Luego de 30 años de su desaparición física, su trabajo por la academia, en especial, la Universidad Central de Venezuela, sigue siendo un importante legado. No sólo por ser el fundador de la Escuela de Química, y haber participado activamente en la máxima casa de estudios del país, sino también por sus ideas, el doctor Jesús María Bianco es un digno representante de nuestra Alma Mater. Es por ello que en esta ocasión dedicamos un espacio de nuestra revista para rendirle un homenaje especial a quien fuera Rector de la UCV en momentos críticos de la historia venezolana.
El ensayo del profesor J.R. Núñez Tenorio sobre el significado de la Renovación Universitaria en tiempos en lo que el Dr. Bianco se encontraba como máximo representante de nuestra Alma Mater: “Renovar la Renovación”, las reflexiones del profesor Alberto Navas sobre el valor de tal renovación y un discurso del “Rector Magnífico” dirigido a estudiantes ucevista en un acto de graduación, conforman parte de los textos que recogen sus ideas, para rendirle hoy un tributo en Visión Ucevista.
Tal vez el período histórico más difícil de la Casa que Vence la Sombra sucedió entre los años de 1963 y 1971, época en la que la injerencia del gobierno sobre la autonomía universitaria se hizo sentir con suma fuerza. En esas circunstancias, los líderes de la Universidad fueron el Dr. Francisco De Venanzi y el Dr. Jesús María Bianco, cuyas gestiones estuvieron íntimamente ligadas. Bianco, Vicerrector durante la gestión de De Venanzi (1958, 1959-1963 y 1963-1965), fue elegido Rector para el período 1965- 1967 y reelegido para el mismo cargo en 1968, dado el buen tino y la capacidad conciliatoria de su gestión anterior. No obstante, esta capacidad de diálogo se tornó infructuosa el 9 d diciembre de 1970, fecha en la que se allanó la Universidad y el Dr. Bianco fue destituido.
Sin embargo, detrás del hombre que luchó por la autonomía hasta el último instante de su gestión, se escondía un ser humano sensible, sumamente preparado y preocupado, desde sus inicios en el área académica, por el bienestar estudiantil. El Dr. Bianco nació en la Unión, estado Barinas, el 20 de marzo de 1917. En 1934, ya bachiller, decidió trasladarse a Caracas y estudiar en la Universidad Central la carrera de Farmacia, donde comenzó a mostrar su interés por la enseñanza.
Una vez graduado de Doctor en Farmacia, en 1941, se entregó al trabajo docente, convirtiéndose en profesor dentro de la Facultad de Farmacia y regente de varias cátedras entre 1940 y 1946, época en la que también fue Presidente de la Organización de Bienestar Estudiantil, OBE. Luego de eso, fue enviado al exterior para representar -brillantemente- a la Universidad Central en diversos congresos de carácter académico. A la Vuelta de ellos, la Facultad de Farmacia reconoció su esfuerzo, lo nombró Decano para el período 1947- 1950 y lo reeligió para el período 1950-1953.
En 1953, fue capturado por las fuerzas de la dictadura de Pérez Jiménez por su activismo en pos de la democracia e incluido en un lote de presos políticos, con rumbo a la cárcel de Gausina. Sin embargo, gracias a las gestiones del Dr. Miguel Octavio, es puesto en libertad. Luego de caída la dictadura, Bianco acompañó al Dr. De Venanzi en sus gestiones rectorales.
El historiador José Tomás Jiménez, en su libro “34 Rectores de la UCV” dice, sobre el Dr. Jesús María Bianco, que fue “un buen Rector, que tuvo como objetivo de su vida la vida universitaria, la lucha por la autonomía”.
El Dr. Bianco muere, casi repentinamente, el 3 de noviembre de 1976. Su cadáver fue llevado al Aula Magna, desde donde salió el cortejo fúnebre, y donde se le agradeció post-mortem la lucha porque la Universidad Central de Venezuela fuera dueña de sus propios actos.
Tomado de: Revista Visión Ucevista, UCV, Año 2, Nº 5, noviembre 2006