University: The last call? (IDRC, Maracaibo, 2010) es un libro que da cuenta de los resultados de una importante investigación sobre la universidad realizada por tres investigadoras de la Universidad del Zulia (LUZ), María Cristina Parra-Sandoval, socióloga, Ana Julia Bozo de Carmona, abogada y Alicia Inciarte González, educadora, que muestra la potencia del enfoque interdisciplinario y transdisciplinario. Un texto importante que ojalá en algún momento cuente con una versión en español para su mayor difusión y conocimiento.
Las autoras de esta investigación han producido igualmente una publicación más breve que resume algunos de sus principales hallazgos, que nos han permitido difundir en Tribuna del Investigador, bajo el título Reconceptualización de la Universidad. Una mirada desde América Latina (IDRC, Maracaibo, 2010), que insistimos en publicar porque consideramos un aporte clave para el debate sobre la universidad en nuestros países y la redefinición de la hoja de ruta para las políticas más convenientes en este ámbito.
Sabemos que estamos en una encrucijada donde la universidad está retada a cambiar sin perder sus funciones básicas, pero agregando otras aristas a las cuales no se les había dado la importancia debida. Un desafío aún más complejo en esta parte del mundo de la periferia del circuito internacional, donde las instituciones de educación superior no pueden darse el lujo de aislarse de los problemas de su entorno socio-económico y político-cultural, que reclama de ellas funciones adicionales, sin por ello perder su perfil.
El aporte más importante del texto que presentamos es poner en evidencia que es ilegítima la pretensión de definir un modelo único de universidad. Se impone abrir espacios para los diferentes modelos de universidad que puedan convivir y enriquecerse mutuamente. Es lo que las investigadoras reivindican como un enfoque de “unidiversidad”.
De igual manera, muestran los prerrequisitos para que prospere una sinergia adecuada entre calidad y equidad, que evite tanto la elitización como la trivialización de la universidad.
Destacan igualmente, la necesidad de definir la agenda propia de investigación de nuestros países que no necesariamente coincide con la de los países centrales, y que obligan a pensar en problemas de formación e investigación que son específicos a nuestras latitudes, sin por ello caer en una visión que ignore los avances del conocimiento internacional.
Los lectores del texto que presentamos tendrán ocasión de evaluar la fuerza analítica del “Modelo Heurístico” que proponen las investigadoras para la reconceptualización de la universidad latinoamericana, que permite una visión innovadora de pensar la diversidad deseable de la educación superior en nuestros países.
El texto que ofrecemos es una contribución para el debate impostergable sobre la universidad latinoamericana que está obligada a innovar para responder a las necesidades de nuestras sociedades, alejada de todo maniqueísmo, con continuidad y cambio, pero respondiendo a la complejidad de los nuevos tiempos que reclaman conciliar equidad y calidad, e instituciones de educación superior que respondan al progreso del conocimiento y la formación de alto nivel, y a la vez, que contribuyan a iluminar los caminos de atención de los problemas de nuestras sociedades, frente a los cuales las instituciones académicas no pueden mantener una actitud contemplativa o meramente interpretativa, deben tener un papel más activo, sin pretender sustituir las funciones que corresponden a otras esferas de la vida pública, que deberían valorar el aporte que ellas pueden hacer para la formulación de políticas públicas que conjuguen economías prósperas cuyos beneficios se transmitan a todo el tejido social en un ambiente de ejercicio de la ciudadanía democrática.
Les dejamos a nuestros lectores este texto que valoramos como un aporte valioso y bien fundamentado para pensar e impulsar un tejido de la educación superior capaz de responder a los retos de la sociedad del conocimiento inclusiva.
Alberto Lovera
Investigador IDEC-FAU UCV